viernes, 15 de marzo de 2013

Por favor, cuida de mamá



Un matrimonio anciano que vive en una aldea surcoreana, viaja a Seúl a visitar a los hijos. La mujer se pierde en el metro, y el marido y los hijos inician su búsqueda al principio con incredulidad y estupor y luego con angustia. La novela nos muestra las relaciones que los miembros de la familia han establecido con la madre desaparecida a lo largo de toda la vida. Los afectos, los miedos, la nostalgia, todo lo que quedó inconcluso, lo que no se dijo, las situaciones incomprendidas, los momentos llenos de amor. Y los deseos y aspiraciones de la madre que, con demasiada frecuencia, quedaron ocultos a los ojos de su familia que solían mirar en otra dirección. Hasta que el relato no avanza bastante, no se comprende bien la forma verbal utilizada. Cuando se capta este misterio, la historia despega aún más.

Y sobre todo el maravilloso e inesperado final.

Nos ayuda a valorar más el amor sin medida de nuestras madres. Para quienes aún pueden hablar con ella, para que nada bueno quede sin expresar. Y para quienes ya la rezamos, nos regala la certeza de que lo que no le dijimos, ella ya lo había leído en nuestro corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario