Autor: Román
Puértolas
Con
este título tan parecido a otros que están de moda, nada me animaba a afrontar
esta novela. Pensaba que se trataba de un librillo de oportunidad sin más
interés. Afortunadamente una amiga lectora me animó a iniciarlo. Y he de
reconocer que es de los más divertidos y profundos que he leído últimamente.
Un
faquir falso y engañador viaja al Ikea de Paris para comprar una cama de
pinchos modelo Misklavospikan que piensa revender. Para ello tima a sus
paisanos que le facilitan el dinero. Pero la vida se le complica. Se ve
obligado a pasar la noche escondido en un armario de la tienda que es
trasladado a Inglaterra con él dentro. He aquí la razón de su título. A partir
de este momento comienza un sinfín de aventuras, viajes en globo, baúles, taxis
gitanos… un periplo delirante y surrealista que a la vez es su propia historia
de redención gracias a la bondad de quienes se va encontrando en su camino.
Comienza como un pícaro a la manera del Lazarillo de Tormes, pero en el
transcurso de la novela va experimentando la necesidad de hacer algo por
alguien que no fuera él mismo ya que, según el propio autor, “A veces sólo hace
falta que la gente le vea a uno de cierta manera, sobre todo si la imagen es
gratificante, para que se transforme en esa bella persona”
De
manera que lo podemos calificar como un cuento de hadas que muestra que el
destino no está marcado y que la vida siempre se puede embridar y modelar. Todo
ello envuelto en tanto humor que suaviza hasta las situaciones más duras. Por
tanto un libro desternillante, y sin embargo cargado de reflexiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario